Scared Straight: un programa con impacto negativo

Scared Straight fue un programa muy popular en Estados Unidos que pretendía disuadir a los jóvenes en situación de riesgo de seguir una vida delictiva exponiéndolos a la dura realidad de la cárcel. El programa, que comenzó en la década de 1970, se basaba en la idea de que mostrando a los jóvenes las brutales condiciones de la cárcel, se asustarían (scared) y elegirían permanecer en el buen camino (straight).

Sin embargo, a pesar de sus buenas intenciones, Scared Straight fue ampliamente criticado por ineficaz e incluso perjudicial. Una serie de estudios demostraron que el programa no sólo no reducía la reincidencia, sino que aumentaba la probabilidad de que los participantes volvieran a delinquir. Se estima que el efecto negativo era de 29.000 dólares en costes a la sociedad por cada 100 dólares invertidos en el programa.¹

Una de las principales razones del fracaso del programa es que carecía de una base empírica. El programa no se desarrolló ni se aplicó en base a investigaciones o datos robustos, sino en suposiciones y pruebas anecdóticas. Además, sin una evaluación y revisión adecuadas de la eficacia del programa, no fue posible identificar pronto las razones de su fracaso.

El programa Scared Straight es un buen ejemplo de como programas bienintencionados pueden tener consecuencias negativas si no se usa la evidencia. Para ayudar de verdad, y que esa ayuda tenga el máximo impacto posible, es esencial actuar en base a investigaciones sólidas y a prácticas bien probadas. Por eso, en Ayuda Efectiva nos basamos en el trabajo más profesional, riguroso y transparente que hemos encontrado, el de GiveWell, para identificar los programas más efectivos y poder financiarlos desde España con deducción fiscal.