¿Cómo identificar los programas más efectivos?
Una vez que hemos elegido un problema prometedor en el que trabajar, el siguiente paso es averiguar cuáles son las mejores formas de resolverlo. Si queremos maximizar nuestro impacto, deberíamos apoyar programas con dos características muy básicas, pero a menudo ignoradas:
- Funcionan (y tenemos datos que lo demuestran).
- Consiguen resultados con el menor coste posible (lo que nos permite ayudar a más personas).
La importancia de la evidencia
La historia de las PlayPump se ha convertido en un relato admonitorio sobre por qué es importante tener evidencia de la efectividad de un programa antes de apoyarlo:
Un poco de historia
En 1989, Trevor Field se encontró con una idea que parecía brillante y que podría mejorar la vida de los niños y sus comunidades en algunas de las regiones más pobres de África: combinar un pequeño carrusel, de los que se encuentran en los parques infantiles, con una bomba para obtener agua limpia del subsuelo. Los niños tendrían acceso a un juego hasta entonces fuera de su alcance y, al empujar el carrusel para hacerlo girar, harían —casi sin notarlo— el trabajo necesario para obtener agua limpia para su comunidad. El nombre de este revolucionario invento: “PlayPump”.
Como cuenta Will MacAskill en su libro Doing Good Better, el proyecto ganó un premio del Banco Mundial. La idea parecía tan buena que pronto sumó grandes apoyos, desde Steve Case (fundador de AOL) hasta el rapero Jay-Z. Laura Bush, por aquel entonces primera dama de los Estados Unidos, donó más de 16 millones de dólares. En 2009, se habían instalado ya mil ochocientas PlayPumps en varios países africanos: el proyecto parecía ser un rotundo éxito.
Y entonces las cosas empezaron a torcerse. Su utilidad no se había contrastado con las comunidades a las que iba dirigido. El carrusel exigía empujar continuamente para poder bombear agua, en lugar de girar libremente tras el empujón inicial. La PlayPump dejaba de ser un juguete divertido para los niños y, en muchos casos, eran las mujeres de la aldea quienes acababan teniendo que empujarla para bombear agua. Por último, existían diseños de bombas manuales más eficientes, que permitían obtener más agua limpia con un menor esfuerzo.
El éxito de las PlayPumps en la recaudación de fondos no se tradujo en un beneficio real para las personas a las que pretendían ayudar. Si ese mismo dinero se hubiera destinado a una iniciativa mucho menos llamativa, pero de eficacia probada, como las mosquiteras tratadas con insecticida para la prevención de la malaria, se podría haber protegido a millones de personas y salvado miles de vidas.
La moraleja de la historia es que las ideas que suenan muy bien pueden no funcionar.
Un problema relacionado es el de medir el indicador equivocado. En la India, por ejemplo, hay un problema notorio de absentismo escolar... no de los alumnos, sino de los profesores. Si, de cara a mejorar la educación, invertimos en la formación de los profesores y medimos el "impacto" en términos de cuántos profesores hemos formado, podemos estar malgastando nuestro esfuerzo: el verdadero indicador de impacto es el rendimiento escolar de los niños.
No siempre podemos tener una evidencia cuantitativa y sólida acerca del impacto de un programa, pero debemos aproximarnos todo lo posible, y aplicar un razonamiento cuidadoso en lugar de confiar en la intuición o en cómo de ilusionante pueda ser una historia (como en el caso de las PlayPumps).
Dona con la cabeza además del corazón.
El análisis coste-efectividad
En nuestra vida cotidiana, estamos acostumbrados a comparar precios. Si queremos comprarnos unos guantes para el frío, no nos basta con que funcionen. ¿Pagaríamos 500 € por ellos? Casi con seguridad, no: queremos unos guantes que nos protejan del frío a buen precio. Curiosamente, a la hora de donar, solemos olvidar esa pregunta que nos permite tomar buenas decisiones: ¿cómo consigo lo que quiero con el menor coste posible?
En nuestro caso, lo que queremos es salvar vidas y ayudar todo lo posible al máximo número de personas. Para lograrlo, tenemos que identificar qué programas consiguen más resultados con una mejor relación coste-efectividad. Podríamos preguntarnos si este análisis adicional aporta valor o no. Los datos revelan que sí —y mucho—. En su análisis de un estudio masivo sobre programas de salud, Toby Ord, encontró que algunas soluciones eran centenares de veces más efectivas que otras. En otras palabras: con una misma cantidad de dinero, algunas soluciones consiguen una determinada mejora en la salud de cientos de personas, mientras que otras solo consiguen una mejora equivalente en una única persona. Si vas a donar, merece la pena elegir los programas que ayudan a muchas más personas.
Hacer análisis comparativos de coste-efectividad no es nada fácil. Por suerte, existen evaluadores independientes que analizan rigurosamente los programas más prometedores, haciendo públicos sus resultados y su metodología. Por ejemplo, en el área de pobreza y salud global, la entidad sin ánimo de lucro GiveWell lleva más de una década realizando y mejorando estos análisis. Su objetivo es identificar los programas en los que, en cada momento, las donaciones pueden conseguir un mayor impacto. Una de las principales fortalezas del trabajo de GiveWell es su transparencia: todos sus análisis (incluyendo las hipótesis, variables utilizadas, etc.) son públicamente accesibles desde su sitio web.
GiveWell identifica y analiza programas cuya efectividad esté soportada por estudios académicos y evidencia de alta calidad. Posteriormente, selecciona aquellos que consiguen los mayores resultados con un menor coste. Sus análisis son muy detallados e incluyen aspectos como los siguientes:
- Si se distribuye algún producto o algún medicamento ¿cuáles son los costes asociados?
- ¿Cómo de eficaz es el tratamiento?
- ¿Cómo afectan las donaciones recibidas por una organización a las decisiones de otras entidades involucradas (gobiernos locales, instituciones internacionales, etc.)?
- ¿Qué efectos colaterales tiene el programa, tanto sobre los beneficiarios como sobre sus comunidades?
De forma complementaria a los análisis de coste-efectividad de los programas, GiveWell evalúa a las organizaciones que implementan los programas más efectivos. El objetivo de esta evaluación es seleccionar organizaciones con dos requisitos adicionales:
- Transparencia: organizaciones dispuestas a compartir y auditar todos sus datos y metodologías, y a colaborar en los análisis de coste-efectividad que se actualizan regularmente.
- Capacidad para utilizar fondos adicionales: no todas las organizaciones tienen la capacidad de utilizar más recursos con la misma efectividad. Las limitaciones pueden ser operativas, geográficas, políticas o de cualquier otro tipo; en todo caso, es importante financiar programas capaces de hacer un uso efectivo de los recursos.
Gracias al trabajo de organizaciones como GiveWell, podemos identificar excelentes programas que podemos financiar desde Ayuda Efectiva. Donando a nuestros programas, puedes aprovechar la mejor investigación disponible para maximizar el impacto de tus donaciones.
- Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), Encouraging Teacher Attendance through Monitoring with Cameras in Rural Udaipur, India. Accedido el 12 de julio de 2022.
- Toby Ord es un filósofo de la Universidad de Oxford, fundador de Giving What We Can y autor de The Precipice: Existential Risk and the Future of Humanity.
- Center For Global Development, El imperativo moral a favor del coste-efectividad.