¿Cómo es la vida de un niño con deficiencia severa de vitamina A?

Publicada el 23 de noviembre de 2023

Esta es la experiencia, compartida por nuestro partner Helen Keller Intl, de uno de los miles de niños que sufren o han sufrido las consecuencias de la deficiencia de vitamina A. Creemos que es esencial donar en base a buenos argumentos soportados por la evidencia (en lugar de solo narrativas o emociones), pero conocer casos concretos nos puede ayudar a entender los problemas que queremos resolver.

Mapa ortográfico de Mali.

Mali

Abdoul Aziz Coulibaly, de cuatro años, siempre estaba enfermo, hasta que su familia descubrió la importancia de la vitamina A. Abdoul es el menor de cuatro hermanos que viven con sus padres en una pequeña aldea llamada Massala, en el sur de Mali. Aunque la familia Coulibaly tiene pocos recursos económicos, todos gozaban de buena salud, excepto Abdoul.

Abdoul y sus padres

Abdoul y sus padres en Mali. © Helen Keller Intl

«Desde que tenía un año, Abdoul tenía que ir al hospital al menos dos veces al mes. Y cada vez era por una enfermedad distinta», explica su madre, Tariba. Su padre, Alou, dice que los hermanos de Abdoul no habían sufrido estos problemas de salud, incluido el misterioso problema de visión que padecía: durante el día, Abdoul veía perfectamente, pero cuando se ponía el sol, perdía la vista casi por completo.

Abdoul padecía nictalopía o ceguera nocturna. La pérdida de visión nocturna, junto con infecciones frecuentes y otros signos de malnutrición, es muy habitual entre los niños pequeños que no reciben suficiente vitamina A en su dieta.

Las deficiencias hacen que los niños sean más susceptibles a las enfermedades

En el África subsahariana, el 48% de los niños menores de cinco años tienen deficiencia de vitamina A. Aunque este nutriente se encuentra de forma natural en alimentos como el boniato, las zanahorias, los huevos y las verduras de hoja verde, muchas familias no tienen acceso a estos alimentos: o bien no pueden obtenerse localmente, o son demasiado caros para comprarlos.

Sin suficiente vitamina A en su dieta, los niños no sólo corren el riesgo de desarrollar ceguera nocturna, sino que su sistema inmunitario no se desarrolla adecuadamente. Son más susceptibles a enfermedades comunes como resfriados, gripe y diarrea, así como a otras más graves como la malaria y la neumonía. Por desgracia, cuando el sistema inmunitario de los niños pequeños está debilitado por una dieta inadecuada, tienen menos probabilidades de sobrevivir a cualquier enfermedad.

Cómo llegar a los niños allí donde están

Afortunadamente, existe una forma muy coste-efectiva de garantizar que los niños reciban suficiente vitamina A: administrarles una cápsula con una gotas cada seis meses, desde que tienen seis meses hasta los cinco años. En la región de Koulikoro, donde vive la familia Coulibaly, nuestro partner Helen Keller Intl organiza campañas semestrales de suplementación de vitamina A. Los suplementos se distribuyen a través de las comunidades locales, mediante visitas puerta a puerta o colaborando con los ambulatorios locales para proporcionar este nutriente vital al mayor número posible de niños en las revisiones médicas periódicas.

Durante más de un año, Alou no accedió a que su hijo Abdoul recibiera suplementación de vitamina A. Había aprendido a ser cauteloso con los tratamientos farmacológicos «gratuitos» y suponía que en realidad se impondrían condiciones. Pero al seguir empeorando la salud de Abdoul y tras forjar una relación de confianza, Alou cambió de opinión.

Una pequeña cápsula de vitamina A con un gran impacto

Apenas dos meses después de que Abdoul recibiera su primera dosis de vitamina A, sus padres ya estaban sorprendidos por los cambios positivos que notaban en su hijo. Aumentó su apetito y pasaba más tiempo jugando con otros niños, incluso después de ponerse el sol.

Abdoul y sus padres

Abdoul goza de mucha mejor salud desde que recibe suplementación de vitamina A.

Seis meses más tarde, cuando llegó el momento de la siguiente campaña, Alou estaba deseando que su hijo recibiera su siguiente dosis de vitamina A y poder compartir con el personal sanitario la historia de la asombrosa recuperación de su hijo.

Antes, Abdoul apenas podía pasar dos semanas sin ir al hospital. Ahora, puede pasar al menos seis meses sin sentirse muy enfermo.

«Sinceramente, no creía en esto cuando finalmente acepté que le dieran vitamina A a mi hijo», admitió Alou. «Pero hoy está curado, y puedo decir con convicción que es gracias a la vitamina A».


El caso de Abdoul es solo un ejemplo de lo que demuestra la evidencia: la suplementación de vitamina A evita problemas de visión y reduce la mortalidad por todas las causas en un 11 %. Con un coste de solo 2 € al año por niño, este programa es uno de los más efectivos del mundo.

En nuestra página sobre deficiencia de vitamina A te explicamos en más detalle en qué consiste este problema y cómo funciona el programa de suplementación.

  1. Ver nuestras fuentes de datos sobre la suplementación de vitamina A.
  2. Coste del programa a fecha de publicación. Puedes encontrar todas las cifras actualizadas en Cómo calculamos el impacto estimado.
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